domingo, 3 de julio de 2011

Publicidad Nacional y Popular

Filmus se niega a debatir con Macri, vaya a saber por qué. Macri quiere debatir en TN y queda en ridículo cuando ¡Pamela David! le pregunta si ese es un ámbito neutral. Extraña la incompetencia de ambos políticos si se tienen en cuenta dos cosas: 1) Filmus fue ganador del debate en que participó junto a Macri y Telerman para las últimas elecciones, justamente en TN. 2) La pregunta acerca de si TN es un lugar neutral de debate es fácilmente rebatile si se invita a mirar los anteriores debates, en los que cada candidato decía libremente lo que quería (que en general eran boludeces, por cierto).
En este escenario, Pino Solanas (quizás es a él a quien le tiene miedo Filmus), saca alguna mínima ventaja, que por supuesto, no le alcanzará porque de todas formas lo más importante para ganar una elección es la cara. Los carteles de publicidad que inundan la CABA no muestran más que la cara de un candidato y algún eslogan más propio de una publicidad de cerveza que de un candidato a jefe de gobierno. Así, De Narvaez, cuyo único mérito fue haber faltado a todas las sesiones legislativas cuando estuvo en el Congreso, puede ser un candidato con chances en base al resultado de Gran Cuñado. Por la cara. Porque es copado. POrque parece joven. Porque es gracioso.
No le podemos echar la culpa a los políticos. Hoy por hoy es claramente más redituable poner una foto y repetir un nombre mil veces que participar en un debate. Y entonces los políticos que ganan son los que tienen más dinero a su disposición para hacer campaña. Ricos empresarios como Macri o De Narvaez, o gente afin a un gobierno que roba a los contribuyentes cientos de millones de pesos por año para hacer publicidad (siendo el caso más emblemático el de Fútbol para Todos, que cuesta por si solo más de $700 millones).
La propuesta que hago aquí, para eviar un gasto ineficiente en recursos que nos perjudica a todos, es hacer pasar todos los gastos en publicidad por una cuenta única (o varias cuentas, una por partido), cuyo saldo esté completamente visible para cualquiera que lo pueda consultar. Y que se prohiba realizar cualquier otro gasto. Se pone un límite máximo a lo que cada partido puede gastar, y entonces se distribuyen los fondos. Incluso el gast en publicidad puede pasar por una agencia que se dedique a hacer las contrataciones, a pedido de cada partido. Sin afiches inundando las calles con eslogans vacíos, los debates pasan a tener más importancia, dado que son los momentos en los que los candidatos se dan más a conocer. Y si se obliga a cada candidato a participar de una serie de debates antes de las elecciones, es posible que empecemos de una buena vez a elegir ideas, y no solamente caras bonitas. Es difícil, pero es un primer paso. Y así nos evitamos la matanza de cientos de árboles para hacer afiches, el gastod e dinero robado a los contribuyentes, y la necesidad que tienen los políticos de devolver favores a empresarios que pusieron buen dinero para su campaña.
Difícil de implementar, sobre todo en lo que respecta al límite de la publicidad oficial, pero si se controla bien, se puede.

Saludos
Javi

1 comentario:

Christian dijo...

Cierto, Javito. Nada más que acotar. ¡Escribí más seguido!