domingo, 25 de noviembre de 2007

Del secundario, el polimodal y sus problemas

Después de haber pasado con éxito mis primeros segundos parciales, y antes de empezar a ponerme al día con las 300 páginas atrasadas de mi querida pero cansadora (a esta altura más lo segundo que lo primero) macroeconomía, paso a dejarles esta nota que dividí en dos para que no les de paja. La segunda parte la semana que viene.

El gran problema de la educación argentina es el secundario, más allá de la deficiencia de la escuela primaria para la educación moral. No logra ninguno de sus dos objetivos. No educa para la vida ni sirve de preparación para la universidad (siendo la existencia del cbc y la falla de tantos alumnos en él la mayor prueba). El principal problema sigue siendo como siempre cómo se dan las materias, y los contenidos específicos de cada una. Pero voy a detenerme sobre eso más adelante. Hay otro problema importante.

El polimodal fue un intento de mejorar el problema de la preparación para la facultad, pero contuvo muchos errores en los que nadie reparó. Las escuelas no ofrecían todos los polimodales, sólo uno o dos, condicionando la decisión de los alumnos que no querían cambiar de escuela. Y cada polimodal tenía una base muy floja en algunas materias que no eran parte de él. Ya es difícil decidirse por una carrera a los 18, a los 15 muchos chicos terminaron con orientaciones que después no siguieron en la universidad, haciéndoseles el camino cuesta arriba. Cambiar de polimodal en la mitad significaba dar varias materias libres o cambiar de colegio, cosa que los alumnos no iban a hacer, porque está claro, a esa edad se priorizan otras cosas.
Segundo problema: la deserción. Se escucha una y otra vez que hay que subir la exigencia de los colegios secundarios. Estoy ampliamente de acuerdo. Sobre todo, hay que hacer dos cosas especialmente. Una es empezar a hacer que los alumnos lean fuera del colegio. Es decir, dar textos para leer y tomarlos si es necesario sin darlos en clase, o dándolos por arriba. Porque si no les es difícil el pasaje a la facultad donde hay que estudiar por cuenta propia. La segunda es mejorar la base matemática, tradicionalmente el punto más débil de todos. Haciendo un paréntesis al respecto de ese punto, me gustaría remarcar que la matemática es un proceso acumulativo y que todos los conocimientos están entrelazados. Sin embargo, como se estudian los ejercicios de memoria sin entenderlos, muy probablemente al año se olvidaron todas las propiedades estudiadas el año pasado. Por eso es necesario que en los examenes se mezclen los temas, y que se tomen integradoras de matemática siempre. Pero volviendo al tema, nos encontramos con el dilema: ¿Subir la exigencia para preparar para la universidad? ¿O bajarla para no frustrar a algunos alumnos y hacerlos abandonar? Los alumnos que no están interesados en una carrera universitaria (la gran mayoría, aunque supongo que no en los colegios de la gente que tiene internet y está leyendo esto), ven al colegio como algo que no les sirve para la vida. Lo ven como algo sin valor y que no les representará ninguna utilidad. ¿Y saben que? ¡Tienen razón! NO hay una orientación para oficios específicos, ni una educación cívica, ni una educación que les permita entender como funciona la política y aprender a votar, o cómo hacer valer sus derechos. ¡Y las integrales o derivadas les parecen sacadas de otra dimensión!
¿Subir la exigencia para preparar para la universidad? ¿O bajarla para no frustrar a algunos alumnos y hacerlos abandonar? Ambas. Al menos eso pienso yo. A principios de la semana que viene escribo como hacerlo. Sis me excedo ahora no me leen la nota porque les parece larga.
Saludos
Javier

sábado, 3 de noviembre de 2007

Elecciones 07 (por Pau)

Los dejos con la primera nota de mi colaboradora Paula Ferreyra, festejando el triunfo de Cristina en las últimas elecciones...
Javi

“Les pido a los porteños que dejen de votar como una isla", dijo nuestro brillante jefe de gabinete Fernandez.

No hay corrupción….los casos de sobreprecios como el de Skanska, la valija con 200000 que se “olvido” Miceli en su baño, Antonini Wilson en un jet privado pagado por ENARSA con una valija llena de dólares con destino desconocido, no son mas que una muestra de cómo la pus esta saliendo ( algo así había dicho Nestor). No se destruyo el Indec. Como, no se dieron cuenta que hay hasta deflación en algunos precios, como la vestimenta femenina y los hoteles ¿? No hay un increíble manejo institucional, no se usa a antojo del presupuesto. No se usaron mas decretos de necesidad y urgencia que durante la presidencia de Menem…(Y podría seguir mucho mas…)

Todo esto no sucede, simplemente hay sectores soberbios de la sociedad que votan en una burbuja, y no se preocupan por el país…Sectores como la capital, Vicente López, San Isidro, Córdoba….que da la casualidad que son los sectores más educados del país

La verdad es que estoy harta de los políticos. Estoy harta de sus discursos “Hay que mejorar la educación, la salud, la seguridad, hay q erradicar la pobreza, controlar la inflación, llevar el desempleo a 0…” Y claro, quien va a hablar en contra de la prosperidad universal. Pero nadie dice como lograrlo. Sino que toman estrategias como apelar al sentimiento peronista (“quiero lograr al país con el que soñó Evita). El clientelismo da más votos que una plataforma en serio.
Pueden creer que si entramos a la página oficial de nuestra presidenta no hay un solo item q diga: propuestas…Pero hay una hermosa foto de Cristina de chiquita
¡Estoy harta y sólo vote 1 vez!....Por eso no me extraña la apatía con la que la gente va a votar. En estas elecciones se batió un nuevo record! Solo votó un 73% de los inscriptos en el padrón. El voto ya no se toma como un derecho sino como un mero formulismo…¿o alguien pensó que su voto servía para algo? Hace meses que el oficialismo instauro la idea de que Cristina iba a ganar, logrando asi planchar la campaña. De hecho Cristina no se dignó a dar más que un par de entrevistas a menos de una semana de las elecciones, donde encima no respondió una sola pregunta directamente ( xq la prensa no es ya un medio de comunicación sino de oposición). Y ni hablar de la oposición. No fueron capaces de construir nada. En lo único en lo que se pudieron poner de acuerdo es en poner fiscales en común, y ni así pudieron evitar el manejo de boletas…

Esperemos que algún día las cosas cambien. Que algún día no tengamos que elegir al “menos malo”. Que algún día se intente transformar a la Argentina en una verdadera Republica…

Por primera vez, y con ganas de escribir mas seguido,

Pau