lunes, 6 de agosto de 2007

Base errónea del sistema judicial

Voy a hablar de justicia en los próximos textos. Antes que nada, quiero aclarar que entiendo perfectamente que el problema en este país es que nadie recibe el castigo que merece porque están todos arreglados con los jueces y la policía. Pero en principio voy a tratar de ver un poco más allá de eso.

Empecemos con el siguiente “disparador”: Un hombre está llevando a su mujer al hospital porque está por dar a luz. Sobrepasando por mucho el límite de velocidad, dobla con el semáforo en rojo y atropella a un chico de 15 años que muere instantáneamente. La pregunta es: ¿Qué castigo le corresponde?

La respuesta de la mayoría de la gente es de un par de años de cárcel. ¿Por qué? Porque mató a una persona y merece ser castigado. Bien, ahora, es ahí donde yo veo un problema bastante grave en la justicia mundial. Y es que la justicia funciona a modo de venganza. Es decir, esa persona sólamente merecía ser castigada porque le hizo un daño a alguien. Si la familia de ese chico sufrió, entonces él debe sufrir también. Es comprensible si la familia del chico está enojada, pero… ahora, con la cabeza fría. ¿Estamos a favor de la venganza? ¿O estamos a favor de perdonar a la gente por sus errores, sobre todo cuando son involuntarios? La cárcel, sin lugar a duda, no le haría ningún bien a este hombre ni a su familia, y no se cuánto aliviaría el dolor de los familiares del chico atropellado (lo alivia al principio, pero sólo porque el odio ciega a la gente).

El sistema judicial funciona hace tanto tiempo que no nos detenemos a pensar para qué debe ser usado. En mi opinión, tiene que tener dos objetivos fundamentales (dejo para otro momento el tema de la recuperación de los delincuentes):
1) Apartar de la sociedad a la gente que no puede vivir en sociedad o es peligrosa.
2) Servir como ejemplo, para que las demás personas no hagan lo mismo, por miedo al castigo.
Volvamos al ejemplo. ¿Era esta persona peligrosa? De ninguna manera, sólo actuó así en una situación muy particular, sin intención y arriba de un auto, por lo cual su peligrosidad se reduce si le prohibimos manejar de por vida. Y no creo que el ejemplo en un caso tan particular sirva, porque aún sabiendo que pueden ir presos, mucha gente en su situación haría lo mismo con su mujer a punto de parir. A lo sumo algo de trabajo comunitario sería un buen castigo.

Entonces, tenemos que dejar de pensar en el sistema judicial como castigo proporcional al daño. Un hombre que roba carteras por la calle no hace un daño muy grande, no usa violencia y no roba mucho dinero. Entonces en nuestro sistema actual la pena es menor. El hombre sale (suponiendo que no sale peor de lo que era de la cárcel) y vuelve a cometer el mismo delito varias veces. La pena aumenta por reincidencia pero sigue siendo pequeña. Entonces… ¿Eso de que nos sirve? El hombre está cometiendo un delito menor, pero demuestra que no puede vivir en sociedad. Entonces simplemente no puede salir de la cárcel porque es peligroso/molesto para el resto de la gente.

En resumen, llamo a ver al sistema de penas de una manera distinta. Llamo a que nos olvidemos del dolor que sentimos y de esas ganas de ver sufrir al que nos lo causó, y, si podemos, pensemos en frío (si no podemos, de todas formas los encargados de hacerlo son los jueces) y tratemos de pensar si nos resulta de algún beneficio ver al otro en la cárcel. Si no es peligroso para la sociedad, y no es un caso que haya que castigar para evitar otros delitos, hay que reducir el castigo al mínimo. Si no, si mostramos que la persona no puede reintegrarse, elevarlo al máximo.

El mejor caso que encontré como ejemplo real es el de Cromagnón. El caso de Ibarra, Callejeros, Chabán y otros implicados muestra un par de cosas bien concretas. Pero hagamos una cosa. Se los dejo para pensar a ustedes y retomo este tema en un par de días para terminarlo con este ejemplo.

Saludos
Javier

4 comentarios:

Portia dijo...

Javi! Aca estoy, lista para leer todas las cosas interesantes q tenes para decir, y para opinar sobre todas ellas, cosa q me encanta...
Muy interesante el planteo q haces, coincido plenamente. Remito a cualquier persona interesada en el tema a leer "Los Miserables" de Victor Hugo (a vos tmb si no lo hiciste) donde el tema q tocas se analiza a fondo. Para el q no conoce la historia, Jean Valjean, el protagonista tiene una gran familia q alimentar y no tiene trabajo (estamos en Francia a finales del siglo XVIII, ppios del XIX) asi q en un momento de desesperacion roba pan. Por este crimen lo encierran. Como su familia no tiene otro medio de subsistencia que sus magros ingresos, trata de escapar de la carcel. Es en estos intentos de escape que su pena, pequeña al principio, se extiende. Cuando 20 años despues termina su condena, descubre un mundo inhospito. Su familia ya no se sabe donde esta, y el esta obligado a presentar en cualquier lugar al que valla su documento que acredita q es un "preso peligroso". Con esta credencial, en pleno auge de la idea de que el criminal nace siendolo y es imposible de reformar, no hay chances de q consiga trabajo ni incluso alojamiento, todo el mundo se aparta de el.
Lo interesante del caso, es q Jean logra comprarse una identidad falta, y lletga a un pueblo, donde a fuerza de ingenio y trabajo duro logra no solo ser dueño de una pujante empresa sino tmb ser electo alcalde. Ha cambiado x completo su forma de ser y ahora es un hombre modelo.
Y derrepente aparece un policia q lo conocia de la carcel en su ciudad, con tadas las ganas de escupirle el azado... Este policia al principio no puede creer que sean la misma persona, pero cuando lo identifica lo empieza a perseguir... y trata de meterlo de vuelta en la carcel... y asi sigue esta impresionante historia x como mil paginas mas, en las q Victor Hugo se ceba y se pone a hablar de cosas q nada q ver como Waterloo y la historia detallada del sistema de cloacas de Paris (no es joda!!)
Pero traigo la historia aca xq me parece q tiene mucho q ver con lo q dijiste... muchas veces la revancha ciega, o leyes demasiado severas actuan de manera contraproducente en la sociedad

Bueno, dejo de flashear q ya escribi demasiado
Saludos
Vero

CHANGO dijo...

para hacerla corta: para hacer un sistema judicial, delictivo, criminal, reformista o como sea hace falta un equipo que piense, y hoy por hoy, no tienen ganas de pensar, sino de sacarse de encima a los estorbos, los delitos son mala propaganda..es mas facil encerrarlos.
Me parece que cuando cambie la base de la politica como consecuencia van a cambiar las irregularidades estas que sufrimos.
Con respecto al caso, el ejemplo que diste, "que dulce es la venganza" y mira..si bien el tipo puede estar justificado, tiene la culpa y si no le pones un castigo a este tipo(cosa qeu no soluciona nada) entonces todos van a creer que sus razones son buenas para infringir la ley, y si bien recuerod un post que hiciste en un flog de uans chicas, es que la ley esta hecha para seguirla sino seria todo un caos.
El tipo este, ta bien, su mujer estaba embarazada, pero mas alla del castigo, el tipo no se comporto como deberia haberse comportado en una sociedad, no respeto las pautas, abuso de su libertad y paso a un libertinaje, tomando la vida de un pibe que no tenia nada que ver. Si bien el tipo te da pena ,estuvo en falta, y causo dolor a mucha gente por "estar apurado"
como te dije, el castigo no se si es el adecuado, pero tampoco me vengas con trabajo social, porque si yo soy el hermano del que atropellaron, no me voy a quedar contento con que el que mato a mi hermano siga libre.
nop tenog posicion, depende el moemnto y la situacion ,pero hoy por hoy, otro sistema no se si funciona ,como queres hacer que la gente se quede contenta si el que mato a su ser querido esta libre? es bastante dificil no?
sin posicion igual porque mañana te digo otra cosa seguro culiao
SALUDOS POR ALLa!

Anónimo dijo...

Con respecto al comentario de Feli, lo que estoy diciendo justamente es que no debemos ocuparnos de usar a la justicia para castigar al que inflinge la ley, sino para ocuparnos de que no vuelva a cometerse el delito, ni por esa persona, ni por otras. Lo que estoy diciendo es que más allá de que estuvo mal, es un error que no volverá a cometer, para asegurarnos podríamos sacarle la licencia. Y siendo un caso tan especial, no podemos hacer un ejemplo de su castigo.
Entiendo perfectamente lo que decís que si sos el hermano del tipo no querés saber nada con el trabajo comunitario, pero me parece que está bien que la justicia sea implementada por personas que puedan pensar más allá de un sentimiento de odio que te saca toda lógica posible.

Javier dijo...

Después, quiero aclarar una cosa que por ahi se malinterpretó. No estoy a favor de hacer las leyes más laxas, ni estoy proponiendo dejar de meter a la gente en la cárcel. Lo que estoy pidiendo es una justicia más lógica, dura con los reincidentes, que se ven que no van a reformarse. De hecho, personalmente soy más defensor de la mano dura con la gente a la que no le importan los demás y lo demuestra día a día (el segundo ejemplo del "posteo" es para mí más importante que el primero)

En cuanto al libro de Victor Hugo, parece bastante nteresante. De todas formas (si bien relacionado con el primer ejemplo que di en cuanto a que cae presa una persona, si bien no inocente, inofensiva y no malvada) lo veo más enfocado al tema del prejuicio, de como una persona es juzgada por su pasado sin que se la conozca, y al tema de la recuperación o no de los presos. Este último tema es muy complejo y va a estar presente en el blog dentro de poco. Principalmente dudo que la mayoría de los presos puedan reformarse. Y si bien con esto tengo la duda, estoy seguro de que las cárceles no son el mejor método por como funcionan ahora, para reformar.