sábado, 30 de octubre de 2010

¿Y ahora?

Y ahora, cuando se recupere del duelo, Cristina Fernández sigue siendo la presidente de Argentina, como antes de la muerte de su esposo. Sigue teniendo la facultad de firmar decretos de necesidad y urgencia, y sigue teniendo los mismo votos en el senado, porque Kirchner es reemplazado por otro.
No quiero decir que todo es simplemente lo mismo. Pero como marcaba bien una amiga en un comentario de facebook: "Te das cuenta q la gente que te rodea esta vieja cuando pierde la capacidad de ver al presente como otra cosa q no sea una version ligeramente tuneada del pasado: ¡No se murio Peron y Moyano no es Lopez Rega! (ni CFK Isabelita)."

No se murió Perón, porque Kirchner no movía tanto, y además, porque ni siquiera era presidente, así que esto en principio no implica cambió en la parte ejecutiva. Moyano no es Lopez Rega, principalmente porque Cristina Fernández no es Isabelita. Por como la veo hablar, no creo que Moyano tenga la más mínima posibilidad de manejar a Cristina, que es una mujer muchísimo más inteligente y con más caracter (y más poder), que él.De todas formas, sí hay un importante punto de conflicto aquí. Parecer ser, según dicen, que el encargado de mantener a raya las aspiraciones de poder de Moyano era Néstor Kirchner. Con su partida, existe la posibilidad de que Moyano emempiece a presionar a Cristina para ganar más poder. Una candidatura presidencial de Moyano es impensada. No creo que tenga posibilidades de derrotar a Cristina. Además, Moyano es el único candidato posible que podría, en el caso de un ballotage contra Cristina (situación que de por sí se me hace difícil de creer), lograr que todos los votos antikirchneristas vayan hacia ¡Cristina Kirchner!. Moyano es uno de los personajes con más imagen negativa del país, más allá de cuánta gente lo apoye, lo que le complicaría mucho unas aspiraciones tan altas. De todas formas, el conflicto es, sí importante. Moyano es, de pies a cabeza, un delincuente. Un delincuente que se maneja con total impunidad por el enorme poder que tiene. Y puede hacerlo porque el oficialismo se lo permitió mientras le fue funcional. Cría cuervos, que te sacaran los ojos. Ahora el conflicto posible es: o Cristina transa con Moyano y Moyano gana poder dentro del Kirchnerismo, o Cristina le limita el poder y se arma, lo cual probablemente debilita las aspiraciones de ambos. Por teoría de los juegos el segundo escenario es improbable, pero en realidad, estimo que dependerá de cuánta ambición tiene el líder sindical.

Por otro lado, se habla de Scioli, como si fuera a revelarse y a ser un candidato serio para oponerse a Cristina. Muchachos, Scioli sin el Kirchnerismo no es nada. No tiene partido, no tiene apoyo, no tiene nada. No tiene tiempo para preparar nada de cara a 2011. Su única alternativa es jugar en apoyo al proyecto de la reelección de Cristina. Las perspectivas cambian solamente si ella decide no presentarse, por motivos psicológicos, digamos. Ahi sí, Scioli aparece como candidato del PJ que ahora es fiel a Cristina Fernández. Pero ya eso necesita un análisis nuevo, porque ahi sí cambiaría todo.

Es gracioso, porque el rol más problemático juega desde el mismo partido. La oposición no puede hacer absolutamente nada. Jugó durante los últimos años a ser la contra de Kirchner, y ahora su muerte los ha dejado, por lo menos por uno o dos meses, sin ninguna estrategia ni idea. Su única esperanza es que la muerte de Nestor debilite al Frente para la Victoria, que termine separándose ("divide y vencerás"). Si no se separa, no hay vuelta que darle. No creo que la muerte de su líder sea tan traumática si se reacomoda con Cristina a la cabeza. Y no creo que el hecho de que no esté Nestor, reste votos. Una muerte sirve para olvidar los defectos de las personas (de por sí, porque elimina automáticamente la envidia y la bronca"). Más si es inesperada. Más si Kirchner murió por ser demasiado apasionado en su trabajo. Hasta los más opositores sienten pena. Hasta Clarín rescata algunas virtudes del ex presidente (porque no le queda otra), mientras que los medios oficialistas hacen todo lo contrario y aprovechan para enfocar a la gente que grita "Andate Cobos" o "Che gorila, che gorila, no te lo decimos más, si no votan a Cristina, que quilombo se va a armar" (un ejemplo de democracia y tolerancia). No señor. La muerte puede ser un excelente arma política. Si no me creen, pregúntenle a Ricardo Alfonsín".

martes, 5 de octubre de 2010

El problema de la Argentina es Maradona

Les paso una nota de el diario "El Pais", que me pareció muy buena porque resume gran cantidad de cosas que yo siempre dije. Ojo, sí, está teñida de cierto desconocimiento de la vida en Argentina y tiene un contenido político no muy bien justificado, pero en lo que respecta al resto, está muy buena (no la tomen como que describe a los argentinos, sino como que describe a los ídolos argentinos)

A continuación, algunos de los extractos de la nota escrita por John Carlin y Carlos Pierini

"...en un país que hace 100 años era uno de los 10 más ricos del mundo, la tercera parte de los recién nacidos están condenados a crecer en la pobreza, si es que logran crecer. Ocho niños menores de cinco años mueren al día debido a la desnutrición en un país que debería ser, como hace tiempo fue, el granero del mundo. Semejante aberración florece en un contexto político en el que a lo largo de más de medio siglo juntas militares han alternado el poder con Gobiernos populistas, corruptos o incompetentes. El actual Gobierno peronista de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (como el anterior, de su marido Néstor Kirchner) es más afín al de Hugo Chávez en Venezuela o al de Daniel Ortega en Nicaragua que a los Gobiernos pragmáticos y serios de Brasil, Chile o el vecino Uruguay donde, por cierto, hoy se consume más carne per cápita que en Argentina. ¿Dónde ha quedado la famosa Justicia Social proclamada hasta el cansancio por el peronismo que ha gobernado la mayor parte del período democrático instaurado en 1983? ¿Cuál es el problema? El problema es Diego Maradona. O, para ser más precisos, lo encarna, como símbolo, Maradona, el "Diez", "el Dios Argentino", el ídolo nacional por goleada. La idolatría a los líderes redentores, el culto a la viveza y (su hermano gemelo) el desprecio por la ética del trabajo, el narcisismo, la fe en las soluciones mágicas, el impulso a exculparse achacando los males a otros, el fantochismo son características que no definen a todos los argentinos, pero que Maradona representa en caricatura payasesca y que la mayoría de la población, aquella misma incapaz de perder la fe en el peronismo, aplaude no con risas sino con perversa seriedad. El punto de partida es la negación de la realidad".

"El fracaso de Maradona en el Mundial fue el espejo del fracaso de Argentina como país. Por un lado, una falta de rigor y humildad en la planificación; por otro, un derroche de los recursos disponibles. Talento sobraba, salvo que por amiguismo, ceguera, populismo patriotero o sencilla idiotez Maradona decidió no convocar a la mitad de los mejores; no solo no explotó los recursos que tenía, no los quiso ni ver. El nuevo seleccionador, Sergio Batista, puso en el campo contra España a cuatro jugadores básicos que Maradona ni siquiera había convocado para Sudáfrica y lo que se vio fue un equipo sólido que hubiera sabido competir contra Alemania, como contra cualquiera en el Mundial. Es decir, el sentido común existe en Argentina; solo que demasiadas veces, obliterado por la luz maradoniana, brilla por su ausencia".

"En el sistema maradoniano solamente brilla la ilusión. Dentro de este sistema de pensamiento las cosas terminan no teniendo ni pies ni cabeza. Resultado: fracaso en la vida y arrastrando en el fracaso, en este caso, a la selección argentina, pero también se puede arrastrar a toda una nación. Recorriendo la historia del siglo XX sabemos la potencia destructiva de la ilusión cuando no es contrabalanceada por la realidad terrenal, nunca tan agradable ella como los espejismos de la ficción".

"Cuando llevados por la fantasía se eligen directores técnicos o presidentes o sistemas de características populistas, autoritarios y antidemocráticos, con pocos pies sobre la tierra, el resultado inevitable es el fracaso. Un director técnico que no tiene ni ha tenido capacidad para manejar su vida, que además no es director técnico (por preparación) y por lo tanto al titularse así toma las características de un impostor, tuvo como resultado el descalabro de la selección argentina. Puede ocurrir nuevamente algo similar con la Argentina misma si los directores técnicos, léase la pareja que lleva siete años en el poder, siguen el camino compulsivamente repetitivo de la tergiversación permanente de la realidad. El endiosamiento de seres Ídolos-Dioses a los que no se debe criticar, como a Perón, Evita, Maradona, Cristina Fernández o Néstor Kirchner, intocables seres sin errores, lleva al fracaso reiterativo y doloroso que arrastra a millones de argentinos al sufrimiento. El granero del mundo se va convirtiendo en un país lleno además de granos de pústulas creadas por el sistema: fracaso, pobreza, desnutrición, inseguridad, criminalidad, destrucción de las instituciones, ataque permanente a la prensa opositora, ataque a la ley, destrucción de la educación (eso también) y llegamos entonces a que la fantasía de ser un pueblo "protegido" por los Dioses cae en una triste y ridícula realidad".


Interesante ¿no?
Saludos
Javier